Mongolia está llena de experiencias de viaje crudas e inolvidables, pero pocas pueden compararse con la visita a los tsaatan, uno de los últimos grupos de pastores de renos que quedan en el mundo. En las profundidades de la taiga, cerca de la frontera rusa, los tsaatan (también llamados dukha) viven en campamentos remotos, siguiendo un estilo de vida nómada que apenas ha cambiado en siglos.
Llegar hasta ellos no es tarea fácil; es una de las experiencias más remotas que encontrará en Mongolia, pero también una de las más poderosas. He aquí por qué debería encabezar tu lista de viajes.
1. Es una de las últimas culturas de cría de renos de la Tierra.
Quedan menos de 300 tsaatan en Mongolia, y sólo un puñado de familias siguen pastoreando renos de forma activa. No se trata de un espectáculo para turistas, sino de un modo de vida real que está desapareciendo rápidamente. Visitar a los tsaatan es una oportunidad única de ver y apoyar una de las pocas culturas de pastores de renos que quedan en el mundo.
Desde ordeñar renos por la mañana hasta ver a los pastores cabalgar a pelo por el bosque, estás presenciando algo increíblemente raro. Y a diferencia de muchas experiencias indígenas de todo el mundo, ésta sigue teniendo lugar en los propios términos de la comunidad, en su propio entorno.
2. Viajarás lejos de los caminos trillados

Llegar a Tsaatan no es un viaje turístico al uso. Hay que atravesar en coche el paisaje más escarpado del norte de Mongolia, cruzar ríos, navegar por senderos todoterreno y, finalmente, adentrarse a caballo en la taiga.
Es un reto, pero precisamente por eso es tan gratificante. Es un viaje de aventura en estado puro, y el viaje en sí es la mitad de la experiencia. Si lo que busca es escapar de la ruta turística, esto es lo más remoto que puede haber.
3. Es una experiencia cultural profundamente auténtica

No hay tienda de recuerdos, ni itinerario turístico, ni programa de actuaciones. En su lugar, se le da la bienvenida a la vida cotidiana de una familia tsaatan. Dormirá en un ortz (tipi hecho de madera y pieles), beberá té de leche salada junto al fuego y aprenderá cómo vive la familia día a día.
Es inmersivo, práctico, y a veces fuera de tu zona de confort, pero eso es lo que lo hace significativo. No te limitas a observar, sino que participas.
4. Ofrece una rara oportunidad de desconectar
No hay Wi-Fi, ni señal, ni pantallas. Solo renos pastando en la niebla, bosques que se extienden sin fin a tu alrededor y el sonido de las pezuñas y la leña crepitando.
Para muchos viajeros, la experiencia de Tsaatan es un necesario reset. El tiempo se ralentiza. Uno se despierta con el sol, come con la familia y se acomoda a un ritmo marcado por la naturaleza, no por un horario. Si ansiaba un descanso de la vida moderna, aquí lo tiene.
5. El paisaje es absolutamente impresionante

La taiga del norte de Mongolia es un sueño: densos bosques de pinos, ríos fríos, valles neblinosos y cielos infinitos. Podría decirse que es el paisaje más bello del país.
Atravesará praderas alpinas, cruzará ríos cristalinos y acampará bajo estrellas tan brillantes que podrá tocarlas de cerca.
6. Aprenderás mucho sobre resiliencia
La vida en la taiga es dura. Los tsaatan viven en condiciones extremas, inviernos gélidos, recursos limitados y un aislamiento que la mayoría de nosotros no podemos imaginar. Pero prosperan gracias a los conocimientos transmitidos de generación en generación: cómo vivir de la tierra, leer el tiempo, mantener sanos a los renos y trasladar los campamentos según las estaciones.
Pasar tiempo con ellos te enseña algo más que hechos: te da una perspectiva totalmente nueva. Te irás con un respeto más profundo por el medio ambiente, por la adaptación y por las personas que conviven estrecha y respetuosamente con la naturaleza.
7. Ideal para aventureros

Si le gustan los viajes salvajes, impredecibles y auténticos, visitar Tsaatan cumple todos los requisitos. La ruta no es fácil: hay que conducir por pistas de tierra, adentrarse a caballo en la selva y dormir en condiciones básicas sin apenas comodidades.
Pero para los que ansían una aventura auténtica, es difícil de superar. Te sentirás como un explorador, no como un turista.
8. El sueño de un fotógrafo

Los campamentos de Tsaatan ofrecen algunas de las escenas más fotogénicas de Mongolia: paisajes espectaculares, vestimentas tradicionales, renos de ojos apacibles y hogueras encendidas dentro de los tipis. Y como no están abarrotados de turistas, se obtienen imágenes limpias y tranquilas, sin distracciones.
La hora dorada en la taiga, con los renos recortándose contra las montañas, es una imagen que nunca olvidará, tanto si utiliza un teléfono como una cámara DSLR de formato completo.
9. Apoya a una comunidad que lo necesita
El turismo, cuando se hace de forma respetuosa y sostenible, es una de las pocas formas que tienen los tsaatan de generar ingresos sin abandonar su modo de vida tradicional. Su visita puede ayudar a mantener a una familia mediante pagos directos, la contratación de guías ecuestres locales o la compra de artesanía hecha a mano.
Sólo hay que asegurarse de trabajar con operadores turísticos éticos o recurrir a contactos locales de confianza. Así te aseguras de que tu dinero se quede en la comunidad y de que tu presencia sea bienvenida, no explotadora.
10. No es sólo una visita, es una historia para siempre
Mucha gente visita Mongolia y se queda con lo más destacado: el desierto de Gobi, el Parque Nacional de Terelj y la capital. Pero visitar Tsaatan es una experiencia más profunda, que perdura mucho tiempo después del viaje.
Recordarás el momento en que viste por primera vez un reno de cerca, el sabor del té caliente tras una noche helada, el sonido de los cascos en el bosque y la forma en que el mundo parecía extenderse sin fin a tu alrededor. Éstas son las historias de viajes que contarás el resto de tu vida.
11. Una aventura épica en carretera

El viaje en coche hasta el Tsaatan es más que una forma de llegar: es una aventura en sí misma. Atravesará algunos de los paisajes más impresionantes y vírgenes de Mongolia, desde vastas estepas abiertas a densos bosques de pinos, sinuosas pistas de tierra y cruces de ríos que pondrán a prueba su pericia al volante.
La mezcla de carreteras asfaltadas y terreno todoterreno hace que el viaje sea emocionante, y cada curva aporta nuevas vistas y momentos inesperados. Para los viajeros a los que les guste combinar recorridos panorámicos con auténticas experiencias culturales, el viaje a Tsaatan es una ruta imprescindible que desafía y recompensa a partes iguales.
12. AVIS ofrece ahora viajes en coche a Tsaatan
Llegar a Tsaatan solía significar navegar por una logística difícil por tu cuenta, pero AVIS Mongolia ha cambiado las reglas del juego. Su nuevo Viajes en coche AVIS proporcionan fiables vehículos de alquiler 4×4 especialmente equipados para el accidentado terreno de Mongolia, mapas detallados de la ruta y apoyo local para guiarle por el camino.
Esto significa que puede disfrutar de la libertad y flexibilidad de un viaje independiente, con la confianza de saber que cuenta con el apoyo de uno de los principales proveedores de alquiler del país. Para los viajeros aventureros que desean explorar a su propio ritmo pero evitar los habituales quebraderos de cabeza, los viajes en Tsaatan en vehículo propio de AVIS hacen que este remoto destino sea más accesible que nunca.

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Visitar a los pastores de renos tsaatan es una de las aventuras más inolvidables de Mongolia, ya que ofrece paisajes remotos, una rica cultura y una visión auténtica de un modo de vida en vías de desaparición. Tanto si le apetece un viaje épico por carretera como un viaje cultural más profundo, Tsaatan se lo ofrece todo.
Para hacer esta aventura más fácil y accesible, AVIS Mongolia ofrece ahora vehículos de alquiler 4×4 fiables y recorridos personalizados diseñados explícitamente para llegar a Tsaatan con seguridad y comodidad. Olvídese del estrés de una logística complicada y viaje a su aire, con apoyo local siempre que lo necesite.
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